- Caroline Lowbridge
- BBC
Actualizado 20 septiembre 2014
Las autoridades de París instalaron paneles de plástico a lo largo de uno de los puentes más famosos de la capital francesa para evitar que las parejas de enamorados sigan poniendo candados.
El pont des Arts, que atraviesa el río Sena en las inmediaciones del museo del Louvre, ha sufrido severos daños cuando una parte se cedió por el peso de los miles de candados.
La capital parisina no es la única que tiene este problema. Las autoridades de ciudades como París, Praga, Venecia o Roma también han mostrado su preocupación por la moda de poner candados en los puentes y tirar la llave al agua.
Sus críticos consideran esta costumbre una epidemia de horribles candados que “se diseminan como hongos”, pero, ¿es la tendencia de los candados del amor un acto de vandalismo o solo una expresión inofensiva de un romance?
Para los británicos Carolyn Barnabo y Clive Roberts, cinco años atrás, colocar un candado en el parisino Puente de las Artes y arrojar simbólicamente su llave al río Sena fue un gesto romántico.
Actualmente continúan unidos y su amor permanece, pero la percepción de Carolyn del gesto ha cambiado.
“Está fuera de control y me siento tan mal de haber contribuido a eso”, dice Carolyn y añade: “El hermoso puente está arruinado”.
Solo había unos pocos candados en el puente cuando la pareja británica colocó el de ellos con sus iniciales grabadas y subió fotos en su blog.
Ahora hay miles en ese puente y en otros de París, donde la pareja tiene una segunda casa.
Carolyn dice que le dan ganas de llorar -“con rabia, culpa y desesperación”- el haber contribuido a esa “horrible” imagen.
“Barbárico”
Los candados del amor son tan odiados por parte del público que dos amigas en París -Lisa Taylor Huff y Lisa Anselmo- comenzaron una campaña en su contra este enero.
“El delicado Puente de las Artes se ha transformado en una indistinguible masa metálica y, peor aún, está ahora en peligro mortal”, escribió Anselmo.
Las amigas dicen que la Ciudad del Amor, como se le conoce a París, se ha vuelto la Ciudad de los Candados y han contado al menos ocho puentes sobre el Sena y tres sobre el Canal Saint Martin donde los candados se han diseminado “como hongos”.
“Han desfigurado y dañado estructuras históricas y esto no puede ser ignorado”, indicó Anselmo, quien recordó que algunos de los puentes que han sido invadidos por los candados en Europa tienen cientos de años de antigüedad.
Anselmo también destacó una paradoja: “Esta tendencia que se impone sobre las ciudades, afecta más que nada a una ciudad -París- donde los locales piensan que el candado como símbolo del amor es un hecho barbárico”.
El amor se rompe
Existen varias teorías acerca de los orígenes de la tendencia. Algunos la atribuyen al libro del año 2006 Ho Voglia Di Te (Yo Te Quiero), del autor italiano Federico Moccia.
Un año después del libro, la costumbre estaba tan extendida que el alcalde de Roma introdujo multas contra cualquiera que deje un candado en los puestos de luces del Ponte Milvio, sobre el río Tíber.
El carácter irrompible del candado simboliza supuestamente el vínculo eterno del amor entre dos personas, pero muchos de estos candados han sido cortados de forma poco ceremonial por las autoridades.
En algunos casos, paneles completos sofocados bajo el peso de los candados del amor han sido retirados.
Mientras, muchos negocios han tratado de subirse a la ola ofreciendo candados con forma de corazón y grabados con los nombres de los amantes. También han surgido sitios en internet que sugieren lugares donde colocar candados en Amsterdan, Chicago, Nueva York, Praga, Roma, Sidney y Reino Unido.
Amor u odio… o bromas
Los candados no siempre se colocan en puentes, más de 30 han aparecido en la cima de la Torre Eiffel y algunos cuelgan de vallas en Londres.
Tampoco son exclusivos de destinos turísticos. Cuatro ya han aparecido en el puente de St Botolph en Boston, Lincolnshire (en el noreste de Inglaterra) que se inauguró el viernes pasado.
Una mujer que los vio dijo a la BBC que, en su opinión, había ciudades mejores para el romance: “No estoy segura de que Boston sea el centro romántico del Reino Unido”.
En el Reino Unido, las reacciones han sido dispares.
Una legisladora de la región de East Midlands, Emma McClarkin, subió a una foto a su cuenta de Twitter de candados del amor en un puente de Derbyshire con el mensaje: “¡Trágate tu orgullo París! Cualquier cosa que tu haces, #Bakewell puede hacerlo. #AmolosCandados”.
Mientras, la aparición de candados del amor en el puente colgante de Wilford, sobre el Río Trent, en Nottinghamshire, generó algunas bromas cuando la foto fue vista en el sitio de Facebook de la BBC en Nottingham.
Observando que el nombre de la marca del candado se repetía una y otra vez al lado de las iniciales de los amantes, Rachel Robin se preguntó: ¿Por qué todas estas parejas parecen involucradas en tríos con alguien llamado Chubb?
La pareja de Carolyn y Clive, que eligieron París para colocar su candado y luego se arrepintieron, temen que esta epidemia cobre fuerza en Inglaterra.
“Odiaría ver los puentes en Londres o en Bakewell, o cualquier hermoso puente inglés, transformado en eso”, concluye Carolyn.