La localidad de Santa Lucía de los Astos es cabecera del departamento de Lavalle, y está situada en la orilla occidental del río Santa Lucía, entre este y el cercano río Paraná, a 194 kilómetros al sur de la ciudad de Corrientes. Fue fundada en 1615 por disposición de don Hernando Arias de Saavedra, conocido como Hernandarias, originalmente en la desembocadura del río Mepemé, hoy Río Santa Lucía.
El pasado domingo se llevó a cabo la cuarta y última noche de la Fiesta Nacional de la Horticultura, que vio pasar por el escenario principal a artistas como Los De Imaguaré, Lázaro Caballero, Los Rancheros, Ahyre, Banda XXI y Valentino Merlo, entre otros. El público y la organización del evento catalogaron esta edición como una de las mejores de la historia, convocando a miles de personas de toda la provincia y países vecinos.
El público y la organización del evento catalogaron esta edición como una de las mejores de la historia, convocando a miles de personas de toda la provincia y de provincias vecinas. “Esta es una fiesta que no tiene techo y cada año trabajamos para que crezca y esté a la altura de una de las mejores fiestas nacionales, por lo que desde mañana ya comenzamos a trabajar para la edición número 29”, manifestó el Intendente Municipal Norberto Villordo.
La idea de realizar la celebración surgió hace más de veinte años por iniciativa de un grupo de personas que, de manera desinteresada, propuso organizar un homenaje a los trabajadores dedicados a la producción hortícola, una de las principales y más representativas de la zona de Santa Lucía.
Este evento tiene como objetivo homenajear la producción hortícola y a los trabajadores de la zona de Santa Lucía, una localidad ubicada al sur de la capital correntina. Desde 1994, la localidad despliega su esplendor para dar vida a la Fiesta, un evento que pone en valor el trabajo de hombres y mujeres horticultores que, con esmero, dedican sus días al cultivo de tomates, morrones, pimientos, chauchas y otras variedades de hortalizas, posicionando a la región como una de las principales productoras de la provincia de Corrientes.
“Es la actividad económica de la cual todos vivimos, directa e indirectamente”, afirmó Villordo. “Estamos pujando para que nuestra economía regional genere políticas públicas por parte del Gobierno Provincial y Nacional”, añadió el jefe comunal peronista. Santa Lucía cuenta con más de 1500 hectáreas de invernáculo de hortalizas y, con 25 mil habitantes, es la ciudad con mayor área de plantación en toda Sudamérica.
A fin de preservar la tradición a lo largo del tiempo, se formó una comisión organizadora, cuyo referente más destacado fue Emilio “Pupin” Baddur – hoy fallecido–, quien se desempeñó como presidente durante varios años. Su participación y empuje fueron tan significativos para el crecimiento y desarrollo del evento, que la comunidad decidió nombrar el escenario principal donde se llevan a cabo las actividades de la fiesta en su honor.
La Fiesta Nacional de la Horticultura ha demostrado ser mucho más que un festival tradicional; es un reflejo del alma y la identidad de una comunidad. Este evento, que atrae a decenas de miles de personas, no solo celebra la riqueza de la producción hortícola de la región, sino que también simboliza la unión y el esfuerzo compartido de sus habitantes. Este año, más de 60 mil personas se reunieron para vibrar y disfrutar de una celebración que resalta no solo la diversidad cultural y gastronómica, sino también la economía local sustentada en la agricultura.
El crecimiento exponencial de la participación a lo largo de los años es un testimonio del aumento del interés y la inversión en la horticultura como una actividad económica vital para Santa Lucía. Al ser un evento que recibe a visitantes de diversas partes del país, la fiesta sirve como una plataforma para mostrar lo mejor de la producción local, desde vegetales frescos y productos artesanales hasta platos típicos que simbolizan la rica herencia cultural de la región. Esto no solo beneficia a los productores agrícolas, sino que también ayuda a potenciar el turismo, una herramienta indispensable para el desarrollo económico local.
Concurso de embalaje
Implementado hace unos años, el concurso de embalaje se ha convertido en un clásico, y cada vez son más los profesionales de este rubro que desean participar. Embalar es el proceso de preparar y envolver productos o mercancías para su transporte, almacenamiento y protección. Este procedimiento es fundamental en diversas industrias, ya que asegura que los artículos lleguen a su destino en condiciones óptimas, reduciendo el riesgo de daños durante el manejo y el traslado. Importancia del embalaje: El embalaje no solo tiene un propósito funcional, sino que también juega un papel crucial en el marketing y la presentación del producto.
Rendir homenaje
El intendente Norberto Villordo, un defensor incansable de esta tradición, ha articulado con claridad el valor de este evento y su relevancia para la comunidad. Su afirmación de que “la Fiesta Nacional de la Horticultura es un reflejo del esfuerzo y la dedicación de nuestra gente” resuena en cada rincón de Santa Lucía. Villordo comprende que la fiesta no es solo un motivo de celebración, sino una oportunidad para rendir homenaje a quienes trabajan arduamente en los campos, cultivando y cosechando productos que alimentan a miles.
Además de los aspectos económicos y culturales, la fiesta representa un momento de cohesión social, donde familias, amigos y vecinos se reúnen para disfrutar de un ambiente festivo y familiar. Es un espacio donde las diferencias se desvanecen y la comunidad se une en torno a sus tradiciones y logros compartidos. La energía palpable en cada rincón del evento, desde los conciertos hasta las exhibiciones, es prueba de que la cultura hortícola no solo es un sustento material, sino también emocional para los habitantes.
La Fiesta Nacional de la Horticultura es mucho más que un evento; es un símbolo de resiliencia, unión y orgullo comunitario. Refleja la rica tradición agrícola de Santa Lucía y el compromiso de sus habitantes por mantener vivas sus costumbres y su economía local.
“Al celebrar esta fiesta, no solo honramos nuestras raíces, sino que también trazamos un camino hacia un futuro más sostenible y próspero. La historia de Santa Lucía y su horticultura continúa escribiéndose, y la fiesta es su narrativa más vibrante”, destaca Villordo. “Que cada edición de este festival inspire a futuras generaciones a seguir cultivando no solo la tierra, sino también el espíritu comunitario que hace de Santa Lucía un lugar único”, finaliza.