La Consultora especializada en Opinión Pública e Investigación de Mercado, Delfos, publicó su investigación correspondiente al mes de Septiembre con un interesante resultado que muestra que en política todo se acomoda, aún lo que alguien pueda creer como un imposible.
Con la conducción de Luis Dallaglio la consultora cordobesa indagó con más de mil ochocientos argentinos sobre la gestión del gobierno que encabeza el presidente Javier Milei y la primera conclusión fue que la sociedad parece abrir un impasse respecto del gobierno nacional disminuyendo la intensidad del malestar, lo que se expresa en un crecimiento de las opiniones regulares a expensas de las negativas y en una leve mejora de las expectativas en general.
De todos modos, la evaluación general continúa siendo negativa, llevando el rechazo a cuarenta y seis por ciento y el acompañamiento a cuarenta puntos, ratificando el núcleo duro que apoya al presidente. Este último dato no es menor si se tiene en cuenta que es un porcentaje que se sostiene a pesar del tiempo ya transcurrido de fuerte ajuste económico.
La positividad sigue sostenida por menciones de que el presidente es honesto y cumple; para los críticos, el principal argumento en contra es que “perjudicó a los jubilados”, mientras que los detractores plantean que no cumple y que es incapaz.
En línea con la variable imagen, la aprobación de la gestión vuelve a los niveles de julio pasado y queda en empate técnico con la desaprobación. Respecto al mes pasado, también crece la incertidumbre en las expectativas en materia de reducción de la inflación y reducción de la inseguridad, en ambos casos a costa del pesimismo.
Lo mismo sucede con las expectativas en términos de mejora de la situación del país: el optimismo queda en empate con el pesimismo y crece la incertidumbre, que se expresa en las respuestas ns/nc. Se amesetan los acompañamientos al rumbo del gobierno nacional en todos los niveles medidos: la dirección del país, la economía, las relaciones exteriores y la situación social.
El pesimismo en cuanto a la perspectiva de mejora del país cede luego del pico del mes pasado y sube la incertidumbre (expresada en el ns/nc), mientras que el optimismo se mantiene estancado.
Por otra parte, la imagen positiva de Milei como dirigente baja y se ubica más cerca del 40% que del 45% por primera vez en la serie. El
diferencial negativo se consolida, pues la opinión desfavorable supera el 50%.
De los dirigentes nacionales medidos, sólo la vicepresidenta Victoria Villarruel logra un saldo a favor, pero se achica respecto a
agosto: de cinco puntos porcentuales de positiva por encima de la negativa pasa a apenas 2 pp, empate técnico que se diluyen si se considera a la respuesta regular como un primer nivel de malestar.
En cuanto a la posibilidad de afrontar los gastos del mes en curso, el panorama empeora respecto a agosto: sólo un tercio dice que es
poco o nada probable que tenga dificultades al respecto, contra 40% el mes pasado. El pesimismo en cuanto a la perspectiva de mejora del país cede luego del pico del mes pasado y sube la incertidumbre (expresada en el ns/nc), mientras que el optimismo se mantiene estancado.
El pesimismo en el metro cuadrado propio de los electores también cede respecto al pico del mes pasado, en tanto crecen la incertidumbre y la perspectiva de que se mantenga la situación actual.
- Finalmente, tal como vimos en el capítulo imagen del gobierno nacional, el veto al aumento de las jubilaciones generó un costo
político: más de la mitad (51%) está en desacuerdo con esa decisión presidencial.
Ls números de Delfos:
