Un análisis de la Consultora cordobesa Delfos muestra la situación social de los argentinos y su evolución en los últimos tiempos, el detallado informe repasa las principales inquietudes de los argentinos, relevando su evolución en el transcurrir de los meses de este año y haciendo una proyección en función de las respuestas a las consultas realizadas; la disconformidad por la situación económica y su consecuencia social, crecen.
Acá el informe de Delfos:
En las últimas semanas la agenda mediática nacional se posó, principalmente, sobre el caso de violencia de género denunciado por Fabiola Yáñez contra el ex presidente Alberto Fernández.
Más allá de la gravedad concreta del asunto, muchos apuntaron a que su permanencia en el centro de la agenda responde al interés del Gobierno nacional de correr el foco de los problemas que experimenta su gestión. ¿Existen razones para sustentar esta hipótesis? Veamos…
Principal problema percibido
De acuerdo con la última encuesta nacional de Consultora Delfos realizada a 1.865 argentinos de todo el país, el principal problema percibido a resolver por el presidente Javier Milei volvió a ser la corrupción. La última oportunidad en que eso había ocurrido fue en junio pasado, cuando la agenda estuvo dominada por el escándalo vinculado a la no repartición de alimentos almacenados en depósitos de la Nación.
Por otro lado, la falta de trabajo se estabiliza en torno al 10-11% y secunda en esta oportunidad a la corrupción, mientras que la inflación continúa su lenta caída como principal problema. No obstante, la economía se estabiliza y permanece entre los principales problemas a resolver por la gestión nacional, lo que deja entrever problemas económicos consistentes con el escaso nivel de actividad.
Imagen y expectativas
En otro orden de ideas, la imagen negativa de la gestión nacional experimenta un crecimiento significativo por segundo mes consecutivo. En el mes de agosto, este incremento fue de 6 puntos porcentuales (pp), impulsando este indicador a niveles similares a los del pico de la serie en abril, cuando llegó a 52%.
En este marco de polarización, se aprecia que la imagen positiva del gobierno se sustenta en los votantes de Milei y Bullrich, mientras que los de Schiaretti se diferencian en una primera instancia de crítica (el menor nivel de intensidad del malestar); en tanto, los de Massa y Bregman se posicionan como detractores netos.
En consonancia con este deterioro de la imagen de la gestión nacional, la creencia en que tanto la situación general del país como la personal empeorarán crecieron 12 pp (52%) y 14 pp (53%) respectivamente. Al mismo tiempo, la fe en el gobierno cayó 10 pp, hasta pasar de ser mayoritaria con el 53% de las menciones a minoritaria con el 43%.
Al compás de este desgaste generalizado de la gestión, crecen quienes afirman no poder aguantar más la situación hasta alcanzar el 42% de las menciones, 7 pp más de lo detectado en marzo y junio, cuando esas menciones que mutaron se encontraban comprendidas en la franja de los que tenían poco margen de aguante y le otorgaban al gobierno de 1 a 3 meses (lapso en que esa paciencia se agotó).
La estabilización del malestar
Todo este panorama crecientemente adverso para la gestión libertaria se produce en un marco donde crece la cantidad de argentinos que afirman que no tendrán problemas para afrontar sus gastos y compromisos del mes. En consonancia con las mejoras de los salarios del último período bimestral, la magnitud de argentinos que afirmaron esto pasó de un magro 13% en junio a un 24% en agosto.
No obstante, existe un piso en la línea histórica en torno al 60% de personas que creen que es probable que no lleguen a cubrir sus gastos y compromisos del mes en curso que resulta difícil de obviar a la hora de leer los otros datos.
Reflexiones finales
Más allá de la renovada preminencia de la corrupción como principal problema a resolver por el actual presidente, existe un cúmulo de problemas de orden económico –falta de trabajo, inflación, economía- que, en conjunto, la superan ampliamente.
De este sustrato de preocupaciones populares se desprenden las causas detrás del desmejoramiento de los indicadores vinculados a imagen de gestión, expectativas y fe en el Gobierno nacional, principalmente como fruto de la cristalización de un sector de la población que realmente se encuentra en una situación de gran vulnerabilidad y agotó su margen de paciencia.
La polarización observada en torno a la imagen de la gestión se termina de configurar con el resto de argentinos que, más politizados y ya acomodados al ajuste aplicando el protocolo de crisis, mantienen una postura con un componente ideológico más marcado.
José Gangi
Edición y Análisis de informes
Fuente: Delfoscba.com.ar